miércoles, 12 de noviembre de 2014

LECTURAS DESATENDIDAS: "EL JILGUERO"

     Con este título tan atractivo y sugerente tenemos ante nosotros uno de los libros más pretenciosos y sobrevalorados del momento. Sí, así vengo de fuerte. Tan sobrevalorado, que ha ganado el premio Pulitzer. Y es que la autora, Donna Tartt, debió sobornar al jurado con buena repostería, haciendo honor a su apellido. A todo esto, si hay spoilers, los habrá metido mi subconsciente, así que sigue leyendo bajo tu responsabilidad... (Por cierto, no es que me guste demasiado usar la palabra spoiler, pero como a la DRAE últimamente se la sopla todo, a mí también.)


     Pues aquí el libraco, para ser un jilguero tiene la friolera de más de 1000 páginas. Deberían prohibir la edición en papel de estos tochos por ser crímenes contra los bosques. Yendo al grano, le sobran como la mitad de las páginas. De hecho, si lees uno de cada tres párrafos te vas a enterar de lo mismo y te ahorrarás tiempo. La historia no empieza demasiado mal, con un flashback que ocupará como el 80% de la narración, pero se recrea obscenamente en situaciones y momentos absurdos que luego no vienen al caso, y al final el hilo conductor principal queda en un segundísimo plano que apenas tiene relevancia. Por cierto, el famoso jilguero en realidad es un cuadro (pero eso ya lo has visto en la portada, así que no cuenta como spoiler).

     El protagonista del libro, Theo nosequé, pretende ser un Holden Caulfield modernillo (venido a menos, por supuesto), al que la escritora le tiene de un sitio a otro, como en una inopia constante, y al que con el paso de las páginas te entran cada vez más ganas de soltarle una buena colleja para espabilarle. En cuanto a los personajes secundarios, parecen todos sacados de un culebrón venezolano, yendo y viniendo cuando más conviene, es decir, cuando la trama se ha quedado estancada, como si fuera un vodevil barato. Sólo faltó que alguno de los que mueren resucitasen milagrosamente y volvieran con una nueva identidad. Si leeis por ahí alguna sinopsis, os tratará de engañar con una frase (conmigo lo consiguió, lo reconozco), que dice: "[...] siguiendo a Dickens pero también a los personajes de Breaking Bad". Marketing de 60 céntimos para atrapar a lectores como yo...

     En resumidas cuentas, es un libro que por su extensión debería dejar mucha más huella en el lector, pero no consigue apenas ni una frase o situación digna de recuerdo. Perfectamente se podrá convertir en el adorno más mostrenco de tu estantería.

¿Piticli? ¿Eres tú?

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